23 ago 2011

Sombras de locura en El Anillo único

Aparte las fabulosas ilustraciones, y la sencillez de la mecánica de juego, hay otra cosa que me gustaría subrayar en El Anillo único: la forma de manejar la posible degeneración de los personajes conforme se enfrentan a la Sombra, dado que me recuerda a La llamada de Cthulhu (juego que, como muchos sabéis, ha tenido un papel pivotal en mi carrera rolera).
En el juego, los personajes gastan puntos de esperanza para suplir posibles malas tiradas de dado, aportando el modificador de habilidad favorito en lugar del normal. Cuando los puntos de esperanza se agotan, el personaje es incapaz de seguir luchando y sale corriendo a la primera de cambio. Descansar, la amistad de otros miembros del grupo, o llevar a cabo acciones valerosas permite recuperar puntos de esperanza.
Pero además, hay diversas circunstancias de juego (ser testigo de un acto brutal por parte del Enemigo, llevar a cabo acciones innobles, ...) que otorgan algo más siniestro: puntos de Sombra. Dichos puntos se van acumulando (luego explicaremos cómo deshacerse de ellos) hasta que, si en un momento determinado los puntos de Sombra superan a los de esperanza, queda desanimado ("miserable", en inglés), al verse debilitado su espíritu por el dolor y el pesar. En ese estado, conviene o bien deshacerse de los puntos de Sombra o recuperar los de esperanza (mejor las dos cosas), porque un ojo de Sauron en cualquier prueba que se intente, desencadena un brote de locura (vamos, como fallar una tirada de COR en Cthulhu), en cuyo caso el jugador debe ceder el Maestro del saber el control del personaje durante un rato, y éste actuará siguiendo una pauta que dependerá de cuál es su debilidad ante la Sombra (que a su vez está ligada a su vocación), por ejemplo rabia, depresión, desesperación o codicia: "¡Me gustaría que Gandalf estuviera aquí! ¡Maldito sea por haberte escogido!… En cuanto a ti, ¡te estrellaré contra las rocas!", gritó, y levantó a Bilbo."
Un brote de locura tiene una ventaja (si bien es lo que los americanos llaman una "bendición mixta"): borra los puntos de Sombra acumulados, que eran temporales... a costa de convertirlos en uno permanente; ese ya no se borra. Y además tiene un inconveniente: el personaje desarrolla un defecto, también ligado a su debilidad ante la Sombra (vamos, como las fobias en Cthulhu).
El personaje que desarrolle los cuatro defectos posibles y sufra un nuevo ataque de locura perderá el juicio de forma permanente y será apartado del juego (si es un elfo podría partir hacia Valinor, y en el caso de las otras razas se supone que acabará muriendo solo y abandonado, o que acabará por suicidarse o hacerse matar).
En fin, una forma ingeniosa de evitar personajes superpoderosos que podrían desequilibrar una partida, y de que no olvidemos que los héroes (hsta los más grandes) tienen defectos como todo mortal, uno de los mensajes de Tolkien a lo largo de su obra.

1 comentario:

  1. Me ha encantado.

    Aprovecho para agradecerte estos avances del juego, tan interesantes.

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